¿Es Lo que lleva el río una película
indígenista?
La llevada y traída frase de León Tolstoy “… si quieres ser universal, habla de tu
aldea” se olvida en ocasiones cuando se trata de clasificar. Entonces, si una obra se ubica en
un contexto indígena, así hable de prejuicios y arquetipos humanos por vencer, existe la tentación de clasificarla como indigenista. En el caso
de LO QUE LLEVA EL RÍOM desearía que se le abrieran las puertas a otros foros y espacios
en los que también tiene mucho qué decir.
Lo que lleva el río no es ni indigenista, ni antropológica, ni
étnica ni venezolana, ni deltana y es todo eso a la vez y más, porque expone un
drama humano muy universal que puede contextualizarse en una ciudad, un pueblito del Oriente,
en Tokio o París. Pude haberla contado en un barrio de
Caracas. En todas partes existen los problemas de género, en todas partes hay atavismos y preconceptos castradores, precisamente
sobre eso deseo alertar ahora: la falibilidad de la propensión a categorizar.
Siempre he dicho que cuando quise contar la historia de una
mujer con gran capacidad de resiliencia, escogí a una mujer deltana porque es
difícil encontrar otro lugar en Venezuela y pocos en el mundo, en el que la
vida se haga tan difícil y los espacios tan estrechos en todo sentido, sobre
todo para las mujeres. También me
impulsó el hecho de que esta mujer pertenecería a una cultura muy antigua, de un
grupo humano muy aislado, lo cual hacía más cuesta arriba el cumplimiento de su
sueño.
Lo que lleva el río habla de dos conflictos humanos, dos
necesidades cada vez más perentorias: la necesidad de la mujer de ser vista
como un igual ( la discriminación por género) y la necesidad de entender la
inevitabilidad y utilidad de la interculturalidad. No hay mas. No es un tema indígena porque sus personajes
sean indígenas. No lo es, porque éstos están inmersos es un conflicto
muy de estos tiempos en todo el mundo cuando nos empeñamos en marcar fronteras, “esto es mío”
“tú llegas hasta aquí y no pasas” Es
una drama desarrollado a partir de
arquetipos que pueden hallarse en cualquier sociedad y cultura. Duana, fuera indígena o no, se enfrenta a los
atavismos de una sociedad que asigna roles muy específicos a la mujer y al
hombre -¿qué sociedad no? - una mujer que quiere aprender y enseñar para participar en el intercambio
de saberes, hacer ver su cultura entre las demás y que todo aquello que sirva
para el desarrollo de su gente, se incorpore; una mujer que necesita hacer
valer su derecho a la libertad individual.
Pero ya sabemos que esto puede ser un pecado no sólo entre indígenas,
también entre gentes de diferentes religiones, o partidos políticos o corrientes filosóficas
y hasta científicas. Los seres humanos tendemos siempre a marcar espacios de
participación y fronteras; a separar y
clasificar. Lo que lleva el río pretende
decirle a la gente ¡cuidado con ese afán de mantener las culturas y las etnias
puras! Con ese afán de “conservar la
cultura” pues por ese camino se puede llegar a posiciones y acciones muy
peligrosas y ahí tenemos a Rossemberg,
ideólogo de ese nefasto nacionalsocialismo que después desarrolló Hitler. Podemos
olvidar también que desde que comenzaron las grandes migraciones la especie humana no ha hecho
más que intercambiar genética y cultura.
Eso es lo que ha hecho evolucionar a nuestra especie y crecer. Mantenerse aislado y “conservarse puro” es letal para la sobrevivencia de la cultura
de cualquier grupo. El otro arquetipo
desarrollado en la película es Tarsicio, un niño abandonado por el padre que se
ha ido a la ciudad “detrás de los criollos.”
Ahí comienza su conflicto que crece, cuando la mujer que ama, se empeña
en acercarse a la cultura de los otros, en unir lazos, en intercambiar saberes. El síndrome del abandono que sufre Tarsicio
lo lleva a aferrarse a los criterios más atávicos de su cultura. Teme a todo lo
que llega del otro lado del río y ese temor y el afán de aislarse y pretender
aislar a su mujer, lo conducen a
lesionar su relación de amor. ¿Cuántas
veces hemos visto este conflicto en la literatura, el cine, el teatro? Qué significa el drama de la separación de Romeo y Julieta sino otro que el de las víctimas de
la separación de dos familias enmigas por asuntos que a ellos no les competen?
Qué es la Nora de Ibsen sino una mujer como Dauna, que se
revela ante el intento de su marido de
castrar su libertar individual?
No quiero retar a nadie con estos criterios, sólo estaría satisfecho si el espectador la interpretara en un contexto amplio e hiciera el ejercicio
de expandirla y sacarla del escenario
deltano e indígena.
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