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lunes, 14 de noviembre de 2016

"CON TODOS Y PARA EL BIEN DE TODOS" José Martí.

He visto con asombro un tuit y un retuit de personas que no conozco y, estoy seguro, no me conocen ni saben mi historia personal, que me tratan de opositor recalcitrante y de paso me acusan de defender a la oposición. Quien  lo retuitea agrega que  su revolución "... es tan Humana que incluimos a opositores recalcitrantes y les damos la oportunidad de soñar y realizar"  y usan un fotograma de DAUNA.Lo que lleva el río.


 Produce vergüenza, porque parten de errores de lesa cultura constitucional ambos tuiteros repitiendo consignas y lo peor, caen en la clásica segregación que pretende separar a las personas según su parecer político o lo que ellos piensan es la ideología de cada quien.  Caen en el "si no piensas como yo, eres despreciable y todo lo que te doy es porque yo soy magnánimo y altruista"  Pero, como se dice tan trilladamente por ahí: "respeto su derecho a decir lo que quieran", pero no respeto para nada sus opiniones y mucho menos acepto que me incluyan en grupos o bandos, calificándome y clasificándome.

Empecemos por nuestra película:   Fue realizada con un presupuesto conformado entre aportes de CNAC y dos productoras independientes venezolanas. No contó con aporte alguno de La Villa del Cine que sí es una productora del gobierno tampoco de ninguna institución pública ni partido político alguno.  El nuestro fue un proyecto aprobado por un grupo de lectura y evaluación de proyectos de CNAC, que es un organismo que maneja un fondo público resultado del aporte de todos los que hacen y divulgan el audiovisual en Venezuela. Estos son, productores independientes, cadenas de televisión, televisión por cable, vendedores de filmes piratas y otros. Todo el que tiene que ver con el audiovisual en Venezuela, aporta mediante un impuesto, el dinero con el que CNAC apoya al cine en Venezuela.  Entre estos aportadores hay personas de todas las ideologías y credos políticos y el CNAC no los separa en opositores y seguidores del gobierno. Son venezolanos que trabajan para y por el audiovisual y aportan para que tengamos un cine de calidad y variedad ideológica que es lo que define el carácter plural de una sociedad, según reza en nuestra constitución.

El dinero de FONPROCINE, es repartido con equidad y transparencia por un grupo de lectura y evaluación de proyectos y es fiscalizado por la dirección de Desarrollo de Proyectos de CNAC y el Comité Ejecutivo.  Tanto en el Comité Ejecutivo como en los Grupos de Lectura y Evaluación están representados todos los gremios del cine en Venezuela y, por lo tanto, están en él a través de sus representantes, todas las ideas y pensamientos políticos que hoy existen en nuestro país. El carácter plural de la gestión de CNAC es algo que nos enorgullece y que defenderemos desde los gremios ( la constitución nos lo garantiza) para que nuestro cine tenga la variedad temática y estética que le ha ganado la admiración de los públicos de todo el mundo.

Ahora voy conmigo:  Hace más de veinticinco años llegué a Venezuela y desde el primer día los venezolanos me recibieron con su característica bonohomía y nadie nunca me preguntó mi filiaciones o ideas para darme oportunidades. Tuve la suerte de recibir el apoyo de la señora María Teresa Castillo -digna mujer de ideas avanzadas y amiga de los cubanos siempre-  y  mi primer trabajo fue precisamente bajo la dirección general de Román Chalbaud, un maestro al que todos respetamos.  También pude hacer largometrajes para las dos cadenas de televisión más grandes del país y también fundé junto a mi esposa la "Asociación Civil Yakarí para la integración y participación ciudadana" que se encarga de transferir la tecnología audiovisual a sectores desfavorecidos económica y culturalmente de la sociedad y gracias a este trabajo pude conocer algunas de las etnias más importantes de Venezuela, convivir con ellos y conocer su cultura.  Con Yakari tuve la oportunidad de acercarme a los refugiados saharauis que hace más de 35 años están aislados en el desierto del Sahara y con amigos españoles trabajé para la fundación de la Escuela de Cine del Sahara en pleno desierto. Nadie nunca entre estos grupos en los que estuve, me preguntó qué yo pensaba políticamente, ni sentí la necesidad de decirlo. Sólo trabajamos juntos por el audiovisual y por el crecimiento de gente que lo necesitaba.  Y eso es lo que pienso hay que hacer por el propio honor y por el honor de Venezuela. A mí nadie me incluye. Yo me incluyo sólo  en aquello que creo útil y bueno y no recibo nada que no me haya ganado con mi trabajo y mi talento, no necesito decir consignas ni aplaudir a nadie.

 No me interesa competir con nadie en cuestiones de ética profesional mucho menos en patriotismo. Yo sé lo que he hecho y cómo pienso actuar toda mi vida, pero primero que todo, voy a defender mi derecho a expresar mis opiniones y no permitir que persona, institución o partido me reprima o me segrege por ellas.  Por mi parte, no voy tampoco a criticar ni separar a  otro porque piense diferente de mí. Sólo voy a ver qué hace y cuánto de bueno tiene su trabajo, cuánto de honesto y limpio, sin oportunismo ni actitudes revanchistas. Así fue nuestra actitud durante todo el proceso de producción de DAUNA. Lo que lleva el río, equipo en el que estaban todas las tendencias de apreciación política que hoy conviven en nuestro país, con todos me llevé bien y siempre impuse el respeto para los que pensaran diferente. Ellos pueden dar fe de eso. 
Cuesta creer que aún existan personas que no entiendan el esfuerzo que requiere mantener al arte al margen de toda parcialidad política.  Personas que amparándose en un cargo se crean en la potestad de recriminar, denigrar, evaluar políticamente a los otros y de echarle en cara a los demás que son dueños de sus derechos y que todo lo que hacen desde sus cargos es una dádiva.  Qué poco favor le hacen a "su revolución"; qué poco leen la constitución que rige los destinos de todos. Qué baja capacidad de unir mediante el respeto y la convivencia.  Me da pena ajena, sólo eso.

viernes, 6 de mayo de 2016

Un gordito cabeza de zanahoria



Un gordito cabeza de zanahoria.
Corría el año 1971, era julio 24 y yo estaba intentando un lugar en una cola frente al Amadeo Roldán para asistir al concierto de media noche que daba Bola de Nieve todos los años. Ese era mi primer año con la posibilidad de asistir, ya becado en F y 3ra. Yo guajirito tímido, buscaba mantener mi puesto en aquel despelote y de pronto veo a un gordito cabeza zanahoria que se hace dueño de la situación y empieza a ordenar "la pea". Me cayó muy mal tanto desenfado, tantas órdenes en aquel acento Bayamés. Al final, la cola se ordenó y el gordito cabeza de zanahoria, se puso en su puesto y ya yo no lo miraba con tan mala cara. Gracias a su dotes de dirigente y organizador, yo tendría mi silla en el concierto de Elena Bourque de 10 a 12 que daba paso al de Bola de Nieve que empezaría a las doce en punto. Compré mis entradas, ya el gordito cabeza de zanahoria tenía las suyas y me pasó por el lado. Intenté cruzar una mirada de agradecimiento con él, pero iba parloteando con otros amigos y ni se percató de mi presencia. Me fuí a mi beca de F y 3ra, feliz de haber logrado mis dos entradas. En el comedor, en la mesa que estaba al lado de la puerta, veo que el gordito "ordena peas" devoraba sus merluzas y su sopa de chícharos. Tomé mi bandeja y corrí a sentarme a su lado. Oye, gracias por organizar aquel despelote, si no, no cojo entradas. Me sonrió y me dijo: "ya sabes compadre a la gente hay que abrirles las entendederas" Mucho gusto, soy Mario Crespo. Me dió la mano con olor a merluza y me dijo su nombre, Bladimir Zamora, de Bayamo. Empezó una amistad que dura hasta hoy y hasta siempre. Gracias Blado, por aparecer en mi vida de manera tan especial, gracias por todos estos años. No paraste de abrir entendederas con tus poemas, tus artículos, tu espacio en el Caimán. Te dejo mi abrazo eterno.

lunes, 14 de marzo de 2016

LA IDEOLOGÍA NO ES ARTE.


HAN USADO UNA FOTO DE NUESTRA PELÍCULA en el artículo de EL NACIONAL de fecha 14 DE MARZO 2016, firmado por María Angélica Castillo, que hace publicidad al gobierno y sus planes de fortalecer el socialismo a través de la ideologización.  Lo encabeza un enunciado que dice asi:
"El arte y sus manifestaciones deben responder al Plan de la Patria" y continúa "El principal objetivo del Ministerio de Cultura en 2015 fue la ideologización: los programas, proyectos y acciones del despacho estuvieron orientados por el Plan de la Patria, el Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019, de acuerdo con la memoria y cuenta correspondiente al pasado año fiscal. "
El periódico y la articulista han usado sin nuestro permiso una foto que tiene propiedad y la han usado para algo diferente de hablar de cine y de la película. Como si fuera poco, dan crédito en la foto como perteneciente al Circuito Gran Cine, cosa tal que estoy seguro, los colegas de CGC no han autorizado.
A continuación mi carta a la periodista y al periódico El Nacional



Estimada señora Ma. Angélica Castillo Borgo.

Reciba mi saludo respetuoso.
Deseo en esta ocasión expresarle mi protesta por el uso de una foto de nuestro filme DAUNA. Lo que lleva el río, en su artículo de fecha 14 de marzo de 2016. Antes de hacer público este texto, le notifico que esa foto no pertenece a Circuito Gran Cine, sino a la producción de la película. Usted como periodista seguramente conoce el valor de la propiedad intelectual.
Estoy seguro además, que los colegas de Circuito Gran Cine no autorizaron el uso de esa foto como suya.

Por otra parte,  si se trata de un artículo que hace publicidad a las obras de un gobierno y un partido político, no está bien apropiarse de una obra que pertenece a  una institución privada, por ser esto una violación del derecho de autor que su periódico El NACIONAL seguramente conoce bien. Pudo usted usar una foto del ministro o de cualquiera de los planes ideologización que el gobierno promueve.
Es muy posible que usted no haya visto nuestra película y en ese caso me gustaría aclararle que DAUNA. LO QUE LLEVA EL RÍO  no ha sido hecha pensando en ningún plan de gobierno ni de partido.
Si bien el arte expresa siempre la ideología del autor en su derecho libre de manifestarse; la "ideologización" no es arte, estimada señora Castillo. El arte es para todos y sirve para ennoblecer el espíritu y elevar la cultura, no para la ideologización, como ha declarado el ministro.
En nuestro filme no se habla de resistencia indígena, pues creemos en la unión de todas las culturas a través de su inevitable encuentro, por traumáticos que éstos sean. Lo he dicho mil veces tal vez, en DAUNA. LO QUE LLEVA EL RÍO  hablamos de la necesidad de entender la interculturalidad como único modo de progreso, hablamos del indispensable reconocimiento y la aceptación del otro, sobre todo en un país como el nuestro multicultural desde antes de 1492 y cada vez más, multiétnico y por tanto multicultural. Proponemos meditar sobre la creación de democracias interculturales. No creemos en los gobiernos de mayorías pues éstos llevan implícitos la exclusión de muchos, sean indígenas, negros, cristianos o judíos, gays, ancianos, mujeres o de los que piensan diferente al partido de gobierno. Planteamos también el derecho del género femenino a ejercer su libertad individual en todo sentido, pensar, creer, actuar como lo dicta su conciencia y no sometida a esquemas de ningún tipo. Eso representa el arquetipo de nuestra protagonista.

No voy a polemizar con usted ni con el ministro sobre el uso de los recursos para la ideologización a través del arte, aunque puedo hacer notar que el cine no fue mencionado en la lista de artes aludidas por usted, o por el ministro, en este artículo de la fecha.

Deseo una rectificación suya y del periódico eliminando la foto de la versión digital y publicando esta nota mía junto a su trabajo.

Atentamente.

Mario Crespo
Director, guionista y productor
DAUNA. Lo que lleva el río




http://www.el-nacional.com/escenas/manifestaciones-deben-responder-Plan-Patria_0_810519003.html