Vistas de página en total

jueves, 6 de febrero de 2025

Los regímenes autoritarios no solo impactan políticamente, sino que también erosionan el tejido cultural y emocional de las personas, conduciendo a la resistencia, al sacrificio y a la búsqueda de libertad.
Por eso existen películas como esta.
LA SEMILLA DE LA HIGUERA SAGRADA (Alemania. 2024)
Festival de Cannes: 3 premios. 4 nominaciones/ Premios Globos de Oro: Nominada a Mejor película de habla no inglesa/ Premios BAFTA (Reino Unido): Nominada a Mejor película en habla no inglesa / Festival de San Sebastián: Premio del Público - Mejor filme europeo. 2 nominaciones/ Premios del Cine Europeo (EFA): 3 nominaciones
Dirigida por el cineasta iraní Mohammad Rasoulof, el filme vuelve sobre el tema, inagotable, que es la plaga del autoritarismo, pero a la vez nos deja ver el ilimitado poder de resistencia de las naciones frente a este flagelo.
La trama se desarrolla en Teherán durante las protestas ciudadanas que tuvieron lugar en Irán desde finales de 2022, tras la muerte de la joven Mahsa Amini, mientras estaba bajo custodia policial, acusada de atentado a la moral por no llevar la hiyab.
El título resulta simbólicamente polisémico pues la higuera, siendo un árbol de raíces fuertes e invasivas, capaces de romper estructuras y rocas, es a la vez que una metáfora de la asfixiante influencia de un régimen teocrático que, bajo la apariencia de sacralidad, oprime y consume la libertad individual y colectiva. Pero también la higuera, siendo una planta de gran resistencia a las condiciones difíciles, se conecta metafóricamente con conceptos de sustento permanencia, resistencia y resiliencia.
Rasoulof, ante la imposibilidad de ingresar a Irán, debió dirigir de forma virtual a un equipo de rodaje mínimo en un número muy limitado de localizaciones y un elenco de actores locales que arriesgaron mucho para hacer el filme.
Missagh Zareh conocido por sus papeles en Killing the eunuch KHAN (2021) y Lerd (2017) encarna la angustia en la que viven los funcionarios públicos de un régimen que les dicta sus deberes para con “la patria” encarnada en el “ líder máximo” . Su contraparte, Soheila Golestani, actriz y directora, conocida por Two (2015) y Mihman Darim (2014) es la representación de las mujeres de clase media, ajenas a los asuntos de la política y ocupada solo en mantener el orden y la estabilidad familiar, sobre todo de los hijos. Setareh Maleki, como Sana y Mahsa Rostami, como Rezvan, con excelentes actuaciones, son el símbolo entre lo tradicional y lo moderno, la resistencia y el cambio. Son la perfecta metáfora de la lucha entre pasado y futuro.
Puede ser una imagen de una persona y texto
Ver insights y anuncios
Todas las reacciones:
Isabel Lorenz, Tenchy DT y 2 personas más

miércoles, 9 de noviembre de 2022

The Outfit o El Sastre de la Mafia.
Cuando ya uno parece cansado de ver espectáculos cinematográficos casi circenses por las acrobacias de todo tipo en fotografía, cámara y efectos especiales que abarrotan las salas; cuando ya uno piensa que no hay espacios para un cine de pequeño formato y buen gusto, aparece THE OUTFIT (El sastre de la mafia, en español) con actuaciones impecables en el protagónico encargado a Mark Rylance, (Oscar al mejor actor de reparto por El Puente de los Espías, 2015), excelentemente secundado por Johnny Flynn y Zoey Deutch.
Su director, Graham Moore, destacado desde temprano como novelista (El hombre que mató a Sherlock Holmes, New York best Sellers 2010 ) y galardonado guionista de cine. (The Imitation Game, Descifrando Enigma, en España), se estrena en The Outfit como director.
Un thriller de mafia, sin escenas de acción, de apenas cinco millones de dólares en su presupuesto, sin persecuciones ni tiroteos espectaculares, pero que te pega a la silla con un guion sorprendente de un estilo muy teatral, que solo se ve interrumpido por la excelente edición que parte el hilo narrativo en flash back intrigantes o intercalando escenas y situaciones que sucederán más tarde.
Las actuaciones todas, llenas de detalles como de bordado, encerradas en dos espacios pequeños como único escenario en una sastrería en el Chicago de la post guerra. Dicha en tono bajo, los actores hacen alarde (sobre todo Rylance, de una recolección de acciones físicas, tempo en las miradas, que te obligan a echarte adelante, expectante, en la butaca.
Moore, demuestra su inteligencia además al escoger a veteranos como colaboradores y pone al frente de la orquesta nada menos que a Alexandre Desplas ( Oscar por El Gran Hotel Budapest y La forma del agua), que propone un sonido muy en concordancia con la sobriedad de la puesta en escena, sin sobresalir con arranques de tensión, propios del género.
Asimismo, deja las cámaras y las luces en manos de Dick Pope 1947 ( El ilusionista) otro maestro que sabe mantenerse “en la sombra” con sus luces, sin epatar para entregar una imagen elegante que recuerda al cine negro más tradicional.
Sin embargo, en este mundo de redes y plataformas, esta joyita no aparece en ninguna de las plataformas conocidas, por tanto, condenadas a cierto anonimato.
Recomiendo esta finura que es como para querer verla dos veces con la goloseria ante un buen plato.



jueves, 6 de febrero de 2020

Entre Chagall y Hopper, Roy Andersson nos trae SOBRE LO INFINITO.





Entre Chagall y Hopper, Roy Andersson nos trae SOBRE LO INFINITO.

He descubierto a Roy Andersson, gracias al estreno en Madrid su última película SOBRE LO INFINITO realizada en 2019 que se llevó el León de Plata al mejor director en Venecia.   

SOBRE LO INFINITO es un filme sin argumento, compuesto por cuadros vivientes en la que este cineasta tan peculiar se apropia sin ningún reparo ( tal vez también porque hace publicidad) de muchos de los elementos y modos de otras artes, tanto del cine, el teatro, la plástica para entregar una película que hipnotiza con su misterio en una  puesta en cámara muy teatral, de lo que parecen ser recuerdos, flash de la memoria, sueños recurrentes o pesadillas, cosa que subraya la narradora con su frase “leit motiv” que siempre comienza con: “He visto…”    

Este filme, ubicado en la segunda mitad de la década del ´40, momento en que comienza la infancia de Andersson, aunque no es pesimista, lleva una mezcla de añoranza y tristeza del recuerdo de aquellos años de postguerra, de un mundo dividido entre dos grandes potencias en el que la amenaza de una nueva guerra se cernía sobre la sicología de toda Europa con sus heridas físicas y sicológicas provocadas por las bombas y la alteración de las percepciones y los sentidos de los sobrevivientes. Obliga a reflexionar, a sentirnos identificados con cada situación, a reconocernos en ellas y ahí radica el gran valor poético y filosófico que tiene el filme.

En SOBRE LO INFINITO destaca sobre todo el esmero de Anderson en sugerir que estamos frente a una pintura y esto se ve reforzado porque no hay cortes a detalles ni movimientos de cámara.  La quietud dentro del cuadro en un plano general donde los actores realizan muy pocos o ningún movimiento, recuerdan las obras de pintores como Marc Chagall o Edward Hopper en las que la referencia es casi directa.






Escena de SOBRE LO INFINITO
                                 Hotel Room de Hopper


Andersson ha declarado que le interesa mucho el cine de Jacques Tati y se advierte no solo en ese humor velado detrás de situaciones que pueden ser dramáticas y críticas de la sociedad y del modus de los seres humanos,  sino también en lo estético visual, en el tratamiento del color de pálidos pasteles pero sobre todo la precisión milimétrica en la composición y el encuadre en unos escenarios que parecen ilustraciones de revistas.




MI TÍO. Jacques Tati.  1958

Fotograma de Sobre lo Infinito
Sobre la Ciudad de Marc Chagall
La perla de la corona en este juego de referencias visuales, esta vez con la obra de Marc Chagall, la pone la escena que da inicio al filme en el que una pareja abrazada sobrevuela una ciudad desbastada por la guerra. La música que la acompaña, el lento acercamiento de la pareja a primer plano, el lúgubre gris plomo del cielo, ya advierten que estaremos frente a la melancolía y la tristeza de la soledad, el abandono, las preguntas sobre el futuro y sobre la condición humana.

   
Cabe preguntarse al revisar la obra publicitaria de Andersson, qué fue primero, este estilo tan personal llevado al cine o si fue del cine a la publicidad.  Creativo y realizador de sus anuncios publicitarios (líneas aéreas, spray para pintar, agencias de seguros) https://www.youtube.com/watch?v=6_0cDiGaInE
   todas están dentro de ese estilo que vemos en su obra: escenarios y personajes que parecen ilustraciones, colores lavados y sobre todo un gran humor surrealista que generalmente nos arranca una sonrisa o una carcajada.

Los que quieran seguir a este surrealista, filósofo y filántropo del ser humano, empiecen por ver  SOBRE LO INFINITO que ya está en pantalla en España y después háganse el favor de buscar el resto de su obra.